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ASUNCIÓN.- Es inexplicable que el oficialismo colorado continúe aliado a sectores de la oposición, ya que no falta mucho para que deba empezar a buscar una unidad real con el otro sector, Honor Colorado, especialmente cuando se acerquen las elecciones y la ANR requiera que todos los movimientos trabajen juntos si no quiere perder el poder, primero en las municipales y luego en las generales.
Parece obvio que ni el presidente Mario Abdo Benítez, ni sus principales referentes de Colorado Añetete aprendan de la experiencia, porque, de lo contrario, después del resultado desastroso que tuvo la ANR en Ciudad del Este, precisamente por la falta de cintura política para cerrar heridas y consolidar la unidad partidaria.
Esto de seguir apostando a una alianza con la oposición puede que les dé resultados a corto plazo, ya que, por lo visto, les resulta muy atractiva la idea de perseguir a los cartistas, y si son senadores, mucho mejor. Pero es obvio que no se dan cuenta de que es una apuesta que les saldrá muy cara a la hora de enfrentar compromisos electorales, en donde sus aliados actuales pasarán a ser sus adversarios y requerirán del apoyo de esos a los que ahora persiguen.
