WASHINGTON.- ¿Los seres humanos dejan de evolucionar tras alcanzar el nivel máximo de adaptación a su entorno natural? De acuerdo con una hipótesis aceptada en la comunidad científica, la respuesta es afirmativa. Sin embargo, una amplia investigación, que comenzó hace tres décadas, ofrece un resultado inesperado sobre esta cuestión.
El estudio, fue realizado por un equipo de científicos internacional y liderado por Richard Lenski, profesor de la Universidad de Michigan (EE.UU.). Dada la dificultad de observar de manera directa los cambios evolutivos en organismos complejos, tales como la especie humana, la investigación se centró en una colonia de bacterias ‘Escherichia coli’ (‘E. coli’). Este microorganismo tiene un ciclo reproductivo tan acelerado que su evolución se hace evidente en apenas unas décadas. El experimento de Lenski basado en las observaciones de esta colonia comenzó en 1988. Desde entonces, los microorganismos avanzaron más de 68.000 generaciones, lo cual constituye el equivalente de más de un millón de años de evolución humana.
Para sistematizar los comportamientos evolutivos, el científico utilizó 12 poblaciones separadas, pertenecientes a la cepa Bc251. A lo largo de casi 30 años, las bacterias fueron mantenidas en un ambiente simple y estable, con un suministro de nutrientes sumamente limitado para permitir que solo los ejemplares más fuertes pudieran sobrevivir.
En caso de ser cierta la hipótesis aceptada previamente, los microorganismos ya deberían haber alcanzado el ‘pico adaptativo’ y, consecuentemente, deberían haber frenado su proceso de evolución.