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ASUNCIÓN.- El Poder Ejecutivo busca mecanismos válidos para frenar la suba de combustibles, que en los últimos tiempos trepó al aire y generó el rechazo generalizado de la ciudadanía que al final es la sufre la consecuencia.
El presidente Mario Abdo Benítez firmó el decreto 6620, que establece excepcionalmente la modificación de la base imponible de Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) para importar determinados combustibles derivados del petróleo.
De acuerdo al decreto presidencial, la base imponible quedará de esta manera: Para el gas oil/diésel tipo III en G. 2.388,9 por litro, la nafta virgen en G. 3.045,6 por litro, y la nafta Ron 91 en 6.033,3 por litro.
La disposición estará vigente hasta el 28 de febrero del presente año y desde el 1 de marzo de 2022, la base imponible para importar los citados combustibles será la que está establecida en el Decreto 3109/2019 y sus modificaciones, señala la información oficial.
“Esto implica una reducción de G. 350 del diésel por litro, generando un impacto positivo en la economía, ya que influye en el transporte de carga terrestre y el transporte de pasajeros, de esos G. 600 que había aumentado el sábado, va disminuir G. 350 menos, de los cuales, 250 pone el Estado y G.100 pone el sector privado al disminuir su margen de ganancia”, expresó el viceministro de Tributación, Óscar Orué.
El titular de la SET señaló igualmente que el gasoil tipo III de Petropar, que estaba a G. 6.330 subirá G. 250 más y pasará a costar G. 6.580. En contrapartida, los emblemas privados reducirán los precios, refirió.
“Convengamos que nosotros no establecemos precios. Lo que hacemos es poner condiciones en la estructura de precios que hace que se pueda reducir el costo en el sector privado”, afirmó el funcionario estatal.
