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A pesar del intenso lobby del Frente Guasu, intentando rescatar los mismos votos que les permitieron aprobar el proyecto, no dan los números y el Senado no podría rechazar el veto parcial del Ejecutivo a la Ley Petropar, que hubiera permitido que la petrolera nacional evite el control de Contrataciones Públicas y se maneje con compras directas de combustible.
El objetivo original de la ley, que fue defendida incluso por el director de Contrataciones Públicas, Pablo Seitz, era que los proveedores internacionales no necesitaran presentar declaraciones juradas para vender combustible a Petropar, lo que eliminaría a los intermediarios.
Sin embargo, una vez que la ley fue sancionada, el mismo Seitz alertó que en el Senado, de manera solapada, se había agregado un artículo que pasó desapercibido y que permitía que Petropar puentee a Contrataciones Públicas, lo que sería una fuente de corrupción ante la posibilidad de las compras directas, sin ningún control.
Fue este el artículo vetado por el Ejecutivo, pero el Frente Guasu y algunos senadores del oficialismo pretenden el rechazo de la objeción porque dicen que la ley perdería sentido. Sin embargo, si bien algunos se mantienen en la postura, varios senadores del abdismo no votarían en contra de la decisión del presidente.
Se necesitan 23 votos para ratificarse en la sanción y rechazar el veto presidencial.
