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Rafael Resquín, vocero de la Unión Nacional de Educadores (UNE), afirmó que todas las organizaciones sindicales de docentes están en contra del proyecto que establece el horario de verano para todo el año y que se movilizarán para rechazarlo.
El Senado dio media sanción ayer al proyecto que establece el horario de verano como definitivo, lo que los docentes consideran una derrota pero a través de varios voceros anunciaron para que en Diputados el resultado sea diferente. De lo contrario, piensan implementar un plan B.
Resquín dijo que “todos los gremios nos reuniremos para analizar qué acciones tomar, considerando que está pendiente el tratamiento en la Cámara de Diputados, donde, sin embargo, los votos también estarían cantados”.
“De prosperar también allí, quedaría un último filtro llamado Poder Ejecutivo, donde, a juzgar por la aplastante mayoría, no solamente oficialista, sino también opositora, es de esperar que la promulgación sea la decisión”, lamentó.
Agregó que “hablamos con los legisladores y ellos tienen un plan B y seguramente vamos a esperar ese plan B, que significaría plantear el cambio de hora allá por marzo o abril nuevamente”.
En cuanto a la alternativa de escalonar los horarios en el sector educativo, la UNE califica de inviable esta propuesta, ya que implica afectar a todos los turnos, inclusive el nocturno, que terminaría demasiado tarde.
