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El director del Instituto Nacional de Estadísticas, Iván Ojeda, defendió la realización del Censo 2022, que alcanzó un récord del 94% de la población y explicó que la sorpresa de que haya menos habitantes se debe a que se realizaron proyecciones obsoletas.
“Las proyecciones matemáticas toman en cuenta tres variables demográficas: nacimientos, muertes y migración, sin embargo, perdieron mucha robustez. Cuando tus proyecciones están obsoletas o tienen 20 años de antigüedad, no van a ser muy precisas”, dijo el director del INE en la 970 AM – Nación Media.
Explicó que “como el Censo 2012 no tuvo la cobertura suficiente, entonces, tomaron como base los datos del censo 2002. También me sorprendí al ver que la población total es de 6.100.000, cuando se estimaba que superaríamos los siete millones. Sin embargo, hay pruebas de que el trabajo se realizó correctamente”.
La primera, una encuesta de cobertura. “Le preguntamos a la gente si se les censó o no y encontramos que el 94 % fue censado”.
La segunda, el Registro Único del Estudiante, que señala que 906.000 personas se encuentran en la franja de 7 a 15 años. Esos números también quedaron lejos de las proyecciones, que indicaban que habría 1.900.000 en esa franja.
“Los datos de proyecciones perdieron robustez por tener como base algo tan lejano como el año 2000; los datos del 2012 no se pudieron explicar en su justa medida porque tuvo una cobertura muy baja. En ese transcurso sucedieron muchas cosas, no es que la población se redujo; matemáticamente no coinciden con las proyecciones”, añadió.
Concluyó que las cifras son preliminares y a partir de ahora iniciará un proceso de revalidación, en el que se conocerán otras variables, con informaciones más completas.
