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Luego de que el plenario aceptara el pedido de permiso presentado por el independiente Carlos Rejala, por 60 días sin goce de sueldo, el presidente de la cámara convocó al suplente, Renato Damián Ibarrola Acuña, lo que generó una inmediata reacción de la bancada de Honor Colorado, que rechaza el juramento asegurando que lo único que pretende la oposición es tener los votos para el juicio político en contra de la fiscal Sandra Quiñónez.
El argumento de Honor Colorado es que se viola el artículo 190 de la Constitución, que establece que los legisladores solo pueden pedir permiso para ocupar ministerios o embajadas; de lo contrario, deberán renunciar. Además, cuestionan que la aprobación del permiso de Rejala se hizo pocos minutos después de iniciada la sesión, cuando los cartistas aún no estaban presentes.
Tanto Basilio Núñez como Raúl Latorre criticaron la incoherencia de opositores como Sebastián Villarejo, que en casos anteriores se opusieron al permiso solicitado por colegas por cuestiones varias, incluidos los casos de los colorados Ulises Quintana y Miguel Cuevas, que pidieron permiso para estar presos.
En el fragor de la discusión, la encuentrista Norma Camacho pareciera haber cometido un sincericidio puesto que bastante sulfurada dijo que la elección de la mesa directiva actual se realizó 3 meses antes, violando el reglamento interno y reconociendo que ella formó parte de esto, puesto que fue electa vicepresidenta segunda.
Mientras se suceden los gritos y las agresiones Ibarrola Acuña permanece de pie frente al presidente, Carlos María López, esperando extender la mano para jurar como diputado, por lo menos por 2 meses.
