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La Coordinadora de Derechos de la Infancia y la Adolescencia (CDIA) de Paraguay, señala que el trabajo infantil, los embarazos de adolescentes, la violencia contra las niñas o la baja escolarización de la comunidad indígena, son algunos de los retos de Paraguay para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, marcados por la Organización de Naciones Unidas para 2030.
ASUNCIÓN.- Según la CDIA de Paraguay, estos puntos son los mayores desafíos de la próxima década de un país en el que el 35 % de la población, más de 2,4 millones de personas, son menores de edad.
Explica que un 26,4 % de los niños de entre 5 y 17 años de edad se encontraba en 2017 en situación de trabajo infantil en Paraguay, tras recabar información de más de una decena de organismos públicos.
Camila Corvalán, portavoz de la coordinadora, denunció que la explotación laboral deja a los niños sin “acceso a la educación”, consecuencia de una larga jornada laboral en la que sufren “condiciones peligrosas”, como horarios nocturnos o estar al sol.
La CDIA relaciona directamente la cifra de empleo infantil con las condiciones económicas del país, ya que un 36 % de los menores de edad vive en situación de pobreza. Sostiene que esta realidad se incrementa en departamentos como el de Caazapá, en el sur del país, donde la pobreza es una realidad para el 56,6 % de los niños y adolescentes, o el de Concepción, en el norte, con un 54,6 %.
Por otra parte, en materia de salud, Corvalán puntualizó que cada día se producen en Paraguay dos partos de niñas de entre 10 y 14 años de edad, como resultado de los “altos índices de abuso sexual” en el país.
Igualmente, refirió que el problema de la desnutrición, en 2017 afectó al 24 % de los niños de 0 a 5 años, especialmente en las zonas rurales.
OTROS DESAFÍOS
Para las Naciones Unidas, otro de los desafíos para cumplir con los objetivos es garantizar la escolarización de todos los menores del país, ya que según las estimaciones de CDIA, la mitad de los niños de las comunidades indígenas no acuden a la escuela.
El director del gabinete del Ministerio de la Niñez y la Adolescencia, Néstor Martínez, consultado sobre esta situación, aseguró que es el momento en el que el Estado tiene que invertir para combatir los problemas sociales de la infancia. En ese sentido, mencionó los 20 compromisos adquiridos por el gobierno de Mario Abdo Benítez en materia de infancia, entre los que destacó la necesidad de reducir el número de niños que viven en la calle, combatir las adicciones o frenar las violaciones.
Asimismo, calificó la violencia sexual como una pandemia en nuestro país y ratificó que hay que priorizar en los planes de acción para combatirla.
