ANKARA. Turquía e Israel volverán a disfrutar de relaciones diplomáticas plenas, según acordaron telefónicamente sus respectivos jefes de gobierno, Recep Tayyip Erdogan y Yair Lapid. La nota del gobierno israelí anuncia el retorno, en breve plazo, de cónsules generales y embajadores -a Ankara y Tel-Aviv- tras un lapso de cuatro años.
El deshielo turco-israelí lleva varios meses en marcha, facilitado por la ausencia de Beniamin Netanyahu, desalojado del ejecutivo israelí hace poco más de un año. La proximidad de nuevas e inciertas elecciones en Israel ha llevado a ambas partes a apretar el acelerador.
Las relaciones entre ambos países tocaron fondo en 2010, a raíz del asalto por parte de fuerzas especiales israelíes al Mavi Marmara, un barco turco que pretendía hacer llegar ayuda humanitaria a Gaza. Diez activistas turcos perecieron a manos de dicho comando, cuando la nave -abordada desde helicópteros- se encontraba todavía en aguas internacionales.
Sin embargo, el clima llevaba enrarecido desde la ruidosa condena de Erdogan a la operación militar israelí en Gaza, entre 2008 y 2009, que incluyó un varapalo en directo al presidente Shimon Peres en el Forum de Davos de aquel invierno. Poco después, Turquía dejó de adquirir armamento israelí -del que había sido el mejor cliente- y cerró su espacio aéreo a la Fuerza Aérea Israelí, que lo utilizaba para sus entrenamientos desde hacía décadas. (Con información de La Vanguardia)